CONTEXTO ACTUAL
En nuestro país, el sobrepeso y la obesidad afectan a más del 75 % de las personas adultas, y al 35.6 % de la población infantil. Cifras que nos ubican como primer lugar a nivel mundial en obesidad infantil, y el segundo en adultos, superado solamente por los EE. UU.
La población mexicana tiene una de las tasas más altas de obesidad de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (OCDE).
En México, alrededor del 34 % de las personas obesas padecen obesidad mórbida, el mayor grado de obesidad.
De acuerdo con proyecciones de la OCDE, las enfermedades relacionadas con el sobrepeso reducirán la esperanza de vida en México en más de 4 años durante los próximos 30 años.
Es por estas cifras que es urgente crear conciencia en los niños para que su presente y futuro no se vea comprometida su salud.
Una de las cosas a tomar en cuenta es proporcionarles una alimentación saludable.
¿QUÉ PUEDO OFRECERLE A MI PEQUE RESPECTO A SU ALIMENTACIÓN?
- Verduras y frutas (de todo tipo y color): son fuente principal de vitaminas (C y A, entre otras), de fibra y de minerales (potasio y magnesio, entre otros).
- Legumbres (arvejas, garbanzos, lentejas, porotos, soja), cereales preferentemente integrales (arroz, avena, cebada, maíz, trigo), sus derivados (harinas y productos elaborados con ellas: fideos, pan, galletitas, etc.) y papa, batata, choclo y mandioca: son fuente principal de hidratos de carbono y de fibra.
- Leche, yogur y queso (preferentemente descremados): aportan proteínas de alto valor (completas) y son fuente principal de calcio y vitaminas A y D.
- Carnes (sin grasa visible) y huevos: aportan las mejores proteínas y son fuente principal de hierro. Este grupo incluye a todas las carnes comestibles (de animales, aves de crianza o de caza y pescados y frutos de mar) y a los huevos de todas las aves.
- Aceites, frutas secas y semillas: son fuente principal de energía y de vitamina E. Los aceites crudos, junto con las frutas secas y las semillas, aportan grasas indispensables para la vida.
- Dulces y grasas: dan energía y son agradables por su sabor, pero no ofrecen sustancias nutritivas indispensables. Se consideran alimentos de consumo opcional, no diario.


