Sí o sí, una dieta saludable y correcta debe tener las siguientes características:
Completa: Que contiene todos los nutrimentos. Para esto se recomienda incluir por lo menos un alimento de los tres grupos, que son Verduras y frutas, alimentos de origen animal y cereales o sustitutos.
Equilibrada: Que los nutrimentos guarden las proporciones adecuadas entre sí.
Inocua: Que su consumo habitual no implique riesgos para la salud, por lo que debe estar exenta de microorganismos nocivos, toxinas, contaminantes y que no se consuman cantidades excesivas de algún nutrimento.
Suficiente: Que cubra las necesidades de todos los nutrimentos de acuerdo al grupo edad y las características de cada individuo.
Variada: Que se incluyan diferentes alimentos de los tres grupos en cada tiempo de comida principal.
Adecuada: Que sea acorde con la cultura y los gustos de quien la consume, además de que sea ajustada a los recursos económicos con los que se cuentan.

En el caso de México este último punto cobra relevancia y ha sido difícil de lograr, puesto que con el paso del tiempo nuestro país ha sido parte de la transformación hacia un mundo globalizado, lo cual ha implicado una pérdida importante de la biodiversidad y de la cultura culinaria, optando en mayor medida por los alimentos industrializados en lugar de los alimentos tradicionales, además de otros factores como la urbanización y la inactividad física, que han propiciado un cambio radical en el estilo de vida, lo que a su vez se ha convertido en un componente de riesgo principal para el desarrollo de enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad y diabetes.
Fuente: https://alimentacionysalud.unam.mx/ Dra. Fabiola Mabel del Razo Olvera

